Hace unos días he tenido uno de eses momentos de los cuales he hablado en mi presentación.
Regresaba de una caminata que me llevo hasta la playa;tras dos horas de chapuzon y baños de sol, volvía a casa ,bordeando el río de mi ciudad, pequeño, humilde y sinceramente, mal cuidado:poco menos que un "riajo" dirían algunos, sin mercerse el nombre, y nada me inspiraba su presencia, pero al doblar un recodo ,con la mente en blanco, en ese estado que sólo los aficionados a las largas caminatas en silencio pueden comprender mis ojos se posaron en un árbol grande , fuerte poderoso cuyas ramas se despojaban poco a poco de sus doradas hojas en una danza ligera y sensual bajo el influjo de la suave brisa del caluroso mediodía .
Fue ese el momento:ante mí se transformó en una bella dama, tímida, recién desposada, desnudándose lenta y armoniosamente sus galas de boda ,esperando a su esposo-amante, el Invierno,que la abrazará, envolviéndola en su manto blanco de nieve e inundarla con sus fértiles aguas fecundando sus entrañas para que en la próxima primavera, vuelvan a brotar de sus bellas ramas las hinchadas y verdes yemas de un esperanzador ciclo de vida ; el eterno morir y renacer que nos hace sentir un poco más serenos cada día ; promesa de un volver a empezar y tener otra oportunidad en nuestras vidas.
Pero hasta que eso suceda ,nos regala con sus colores ,rojos , tostados , amarillos, marrones ......y sus frutos otoñales ,presente de prometedores dones que en el siguiente ciclo natural , la Madre Tierra regalará .
¿Sabremos merecerlos?.
Regresaba de una caminata que me llevo hasta la playa;tras dos horas de chapuzon y baños de sol, volvía a casa ,bordeando el río de mi ciudad, pequeño, humilde y sinceramente, mal cuidado:poco menos que un "riajo" dirían algunos, sin mercerse el nombre, y nada me inspiraba su presencia, pero al doblar un recodo ,con la mente en blanco, en ese estado que sólo los aficionados a las largas caminatas en silencio pueden comprender mis ojos se posaron en un árbol grande , fuerte poderoso cuyas ramas se despojaban poco a poco de sus doradas hojas en una danza ligera y sensual bajo el influjo de la suave brisa del caluroso mediodía .
Fue ese el momento:ante mí se transformó en una bella dama, tímida, recién desposada, desnudándose lenta y armoniosamente sus galas de boda ,esperando a su esposo-amante, el Invierno,que la abrazará, envolviéndola en su manto blanco de nieve e inundarla con sus fértiles aguas fecundando sus entrañas para que en la próxima primavera, vuelvan a brotar de sus bellas ramas las hinchadas y verdes yemas de un esperanzador ciclo de vida ; el eterno morir y renacer que nos hace sentir un poco más serenos cada día ; promesa de un volver a empezar y tener otra oportunidad en nuestras vidas.
Pero hasta que eso suceda ,nos regala con sus colores ,rojos , tostados , amarillos, marrones ......y sus frutos otoñales ,presente de prometedores dones que en el siguiente ciclo natural , la Madre Tierra regalará .
¿Sabremos merecerlos?.
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